Cuando nace, el cuerpo de un bebé contiene aproximadamente 300 huesos. Con el tiempo, acaban uniéndose para formar el esqueleto de 206 huesos de una persona adulta. Los recién nacidos nacen con algunos huesos separados para facilitar su salida por el canal del parto. Por eso en la cabeza encontramos unas partes más blandas llamadas fontanelas. Están formadas por cartílago, un material blando y flexible que después se transformará en hueso para formar la cabeza de un adulto.

Compartir en Compartir en Facebook Compartir en Twitter Compartir en WhatsApp

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies