¿Supernova Betelgeuse?
Una de las estrellas más brillantes de nuestro firmamento amaga con explosionar como supernova.
Autor: Marcos Pérez Maldonado.
Niveles: Primaria, ESO, Bachillerato.

Introducción

Betelgeuse es una de las estrellas más conocidas de nuestros cielos. Se encuentra en la constelación de Orión, un imaginario cazador que aparece en la mitología de muchas culturas de la antigüedad y ha llegado hasta nosotros con el nombre que le pusieron los griegos. Si Betelgeuse ocupa el hombro del cazador, otra estrella aún más brillante, llamada Rigel, marca la posición de uno de sus pies. Ninguna otra constelación cuenta con dos estrellas en la lista de las diez más brillantes, lo que convierte a Orión en una de las más llamativas del firmamento. Además, como se encuentra justo sobre el ecuador celeste, puede verse desde todos los lugares habitados de nuestro planeta salvo durante el verano, cuando queda oculta por la luz del Sol.

En 1996 el telescopio espacial Hubble obtuvo la primera fotografía de la superficie de una estrella, y la protagonista fue Betelgeuse.

Aunque ya se sabía que el brillo de Betelgeuse varía de forma errática, en los últimos meses su luminosidad se ha desplomado, perdiendo más de diez puestos en la lista de las estrellas más brillantes. Algunos astrónomos han sugerido que este comportamiento puede anunciar su inminente explosión como supernova, uno de los fenómenos más raros y violentos que podemos observar en el universo. Las supernovas son tan poco frecuentes que la última que se vio en nuestra galaxia tuvo lugar en 1604, y los astrónomos que la observaron (entre ellos Galileo y Kepler) dejaron constancia de que durante unos días su brillo competía con el de la propia Luna.

Imagen de Betelgeuse tomada por la red de telescopios ALMA

Lo cierto es que el análisis de los últimos datos revela que es poco probable que Betelgeuse se vaya a convertir en supernova en los próximos meses, aunque previsiblemente lo hará en los próximos 100.000 años. Pero aun así, la mera posibilidad de que esto ocurra, y de que nosotros podamos verlo en directo, hace que merezca la pena saber más sobre estas explosiones.

Noticias

A finales de enero el periódico recogía la noticia que ya circulaba en medios especializados.

Hace siglos que no vemos una supernova en nuestra galaxia, la Vía Láctea, pero afortunadamente los grandes telescopios nos permiten observar las que tienen lugar en otras galaxias. Una de ellas fue registrada por el telescopio espacial Kepler en el 2016.

Investigaciones recientes sugieren que las supernovas podrían ser responsables de la gran cantidad de polvo que rodea a las estrellas de las galaxias.

Casi todas las navidades se escriben artículos sobre la posibilidad de que el relato de la estrella de Belén tuviera su origen en una supernova. Sin embargo, ningún astrónomo de la época se hizo eco de una noticia semejante.

Siempre que hablamos de fenómenos tan violentos cabe temer que puedan afectar a la vida en la Tierra si se producen lo suficientemente cerca de nosotros. Tranquilos, afortunadamente no veremos a ninguna estrella de las proximidades acabar sus días como supernova.

Contenido

Las supernovas constituyen el destino de las estrellas más grandes, aquellas que tienen unas diez veces la masa del Sol. Todas las estrellas pasan su vida en un delicado equilibrio entre dos fuerzas. Por una parte, la fuerza de la gravedad, que tiende a concentrar todo su material en el centro, y por otra la presión hacia el exterior debida al calor que generan las reacciones nucleares en el núcleo estelar. Cuando una estrella pequeña como el Sol agota su combustible simplemente se contrae hasta formar un cuerpo muy denso y termina apagándose silenciosamente.

Pero en las estrellas gigantes la cantidad de materia es tan grande que, cuando se agota el combustible y llega el colapso, se alcanza un punto en el que el centro de la estrella ya no puede comprimirse más. Las capas exteriores que caen hacia el interior se encuentran así con una esfera impenetrable sobre la que rebotan, provocando una explosión que arroja al espacio una increíble cantidad de radiación y materia. El fenómeno es tan energético que durante unos minutos la supernova brilla más que todas las estrellas de su galaxia juntas. Es, de hecho, la única forma en que podemos distinguir una de aquella en una de estas distinta de la nuestra.

La Nebulosa del Cangrejo está formada por los restos de una supernova que explosionó en 1054

Las supernovas son muy importantes para explicar la composición química del universo. En el momento de la explosión se alcanzan unas condiciones tan extremas que la estrella se convierte en un formidable reactor nuclear en el que se fabrican buena parte de los elementos químicos más pesados de la tabla periódica. Muchos de esos elementos son esenciales para la formación de planetas y, por supuesto, para la aparición de la vida en el nuestro. Por este motivo, no es ninguna exageración decir que “somos polvo de estrellas”, y en particular de supernovas. Carl Sagan lo contó en este fragmento de la legendaria serie Cosmos.

En ocasiones la astronomía nos lleva el umbral de nuestra capacidad de comprensión. Algo tan sencillo como comparar los tamaños de los objetos se convierte en un desafío al que sólo podemos enfrentarnos con buenas visualizaciones. Este vídeo muestra las diferencias que hay entre las dimensiones de los planetas y las estrellas. Atentos, porque Betelgeuse aparece y es enorme.

Este otro vídeo,  más reciente sobre la posibilidad de que Betelgeuse explosione como supernova, explica bastante bien que los astrónomos utilizan los conceptos de cerca y pronto de un modo que no debemos tomárnoslo al pie de la letra. Además, el vídeo incluye una reflexión bastante interesante sobre la pronunciación de su nombre.

Una metáfora tan poderosa como que «somos polvo de estrellas» no podía haber pasado desapercibida a poetas y cantantes. Ernesto Cardenal y Jorge Drexler la utilizaron en alguna de sus creaciones, pero seguro que encuentras alguna más.

Hasta hace muy poco las estrellas podían verse bastante bien incluso desde el interior de las ciudades. Por eso casi todo el mundo conocía y sabía localizar al menos las constelaciones más llamativas y las estrellas más brillantes. Por desgracia, el incremento paulatino de la contaminación lumínica nos priva hoy de este maravilloso paisaje natural. Aun así, no está de más aprender a reconocer estrellas y constelaciones para poder disfrutar de ellas cuando nos encontremos en un lugar con cielos oscuros.

Una de las mejores herramientas con que contamos para ello son los planisferios digitales como el popular Stellarium. La versión web muestra el cielo que tenemos sobre nuestras cabezas. Podemos configurar lo que aparece en la pantalla utilizando los iconos de la parte inferior, y si queremos observar los cambios que tienen lugar a lo largo de la noche, basta con abrir la flecha de tiempo en la esquina inferior derecha.

La astronomía es una ciencia muy antigua, y los astrónomos de hoy no hacen más que recoger y aumentar el legado de todas las civilizaciones que antes que nosotros observaron y describieron el firmamento. Este reconocimiento se hace patente en la voluntad de preservar la mitología de las constelaciones tal y como nos ha llegado de la antigüedad. En esta web explican de forma clara y sencilla algunas cosas sobre Orión y las estrellas que la integran.

Orión, el cazador, en un mapa estelar del siglo XVII

Las constelaciones son agrupaciones arbitrarias de estrellas, cuya única conexión es que quedan en la misma dirección según miramos desde la Tierra. En realidad, el firmamento tiene una profundidad que no apreciamos a simple vista, por lo que dos estrellas que aparentemente están juntas pueden encontrarse a enormes distancias. Es como si los gallegos tuviéramos una vista prodigiosa y, mirando hacia el sureste, viésemos juntas en el horizonte a Valladolid, Madrid y Valencia… ¡y Argel!

Utilizando un mapa de Europa como referencia, ¿sabrías decir qué capitales europeas nos encontraríamos en dirección nordeste? En este vídeo puedes comprobar que las estrellas de Orión se ven distintas desde otra perspectiva.

Compartir en Compartir en Facebook Compartir en Twitter Compartir en WhatsApp

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies