0. PREPARACIÓN
Hay escritores clásicos que cada poco tiempo generan noticias (novedades acerca de su vida o de su obra) y así vuelven a ocupar páginas de periódicos. Si no es la celebración de algún aniversario relacionado con cualquier acontecimiento de su vida, es que alguna investigación desvela nuevos datos que nos acercan a una mejor interpretación de su obra.
Entre los clásicos que tienen la cortesía de visitarnos con más frecuencia, quizá es el poeta y dramaturgo inglés William Shakespeare uno de los más obstinados en que su memoria permanezca viva y su palabra sea recordada siempre.
La más reciente noticia relacionada con el autor corresponde a una investigación que, basándose en algunos documentos históricos y ciertas hipótesis sobre los nombres escritos en ellos, afirman que el universal dramaturgo pudo ser católico en un momento en que, en su Inglaterra natal, quienes practicaban esta fe eran fieramente perseguidos o, al menos, tendrían bastantes dificultades para alcanzar el protagonismo público que tuvo Shakespeare. De hecho, desde mediados del siglo XVI, en que el calvinismo avanzaba en Inglaterra bajo los reinados sucesivos de Eduardo VI, María I e Isabel I, el catolicismo hubo de refugiarse y practicarse en la clandestinidad, como explica también la noticia que recogemos.
Junto a esta, otras noticias recientes se refieren también a que un personaje de Cervantes,el Cardenio del Quijote, inspiró la obra Doble falsedad de Shakespeare; y al que posiblemente es el único retrato que le fue hecho al poeta Stratford-upon-Avon en vida.
1. NOTICIAS
En este e-studio, la noticia de partida se publicó el 23 de diciembre del 2009 en La Voz de Galicia (página 70) y se puede recuperar de la Hemeroteca Web en la dirección:
Reproducimos el texto a continuación:
Shakespeare pudo ser católico y estar en secreto en Roma
Varios documentos y detalles sobre la religión que aparecen en sus obras apuntan a una vida secreta del escritor
Autor: M. Allende | Corresponsal. Londres
Los británicos están acostumbrados a que alrededor de la figura del dramaturgo William Shakespeare se produzca de tiempo en tiempo un nuevo descubrimiento, casi siempre polémico. Si primero se dijo de Shakespeare que podía ser un noble, el conde de Oxford, luego, que podía tratarse de una mujer o de un soldado. Y, por último, que era homosexual.
Ahora una nueva teoría apunta a que el escritor contemporáneo de Cervantes podía haber sido católico e incluso haber viajado como peregrino a Roma, donde vivió varios años.
Esto al menos es lo que ha afirmado al diario británico The Times el padre Andrew Heaton, vicerrector del Venerable English College, un seminario romano para curas católicos ingleses, que ha organizado una exposición en ese centro.
En su libro de visitas de los peregrinos se han encontrado nombre crípticos fechados en 1585 y 1589, que hacen pensar que el autor de El rey Lear visitó este seminario. En el libro aparecen las firmas de un tal «Arthurus Stradfordus Wigomniensis», descifrado como Rey Arturo de Stratford de la diócesis de Worcester, y «Gulielmus Clerkue Strafordiensis», algo así como Guillermo Secretario de Stratford. Una tercera, fechada en 1587, «Shfordus Cestriensis», podría referirse a Sh [akespeare] de Stratford [de la diócesis] de Chester.
Las entradas en el libro de visitas romano, coinciden con los años perdidos del dramaturgo entre 1585, cuando abandonó Stratford de manera repentina, y 1592, cuando comenzó su carrera como dramaturgo en Londres.
«Existen varios años en los que no se sabe nada de Shakespeare», indica el padre Headon: «Es muy probable que el dramaturgo visitara Roma y que él mismo se considerara como un católico encubierto». De hecho, el seminario, que comenzó a funcionar como un hospital para los peregrinos medievales, terminó siendo un refugio de católicos que eran perseguidos en Europa durante la Reforma. Otro detalle curioso: cinco de las treinta y siete obras de teatro que escribió Shakespeare se desarrollan en la Italia continental, otras cinco, total o parcialmente en la antigua Roma y tres, en la isla de Sicilia.
De cuna católica
En un libro reciente, un biógrafo alemán de Shakespeare, Hildegard Hammerschmidt-Hummel, parece haber llegado a la misma conclusión, que Shakespeare era católico y que su religión es la clave para entender su vida y obra. El profesor Hammerschmidt-Hummel señala que tanto los padres de Shakespeare, como sus amigos y maestros, fueron católicos, así como algunos de sus clientes, incluyendo el conde de Southampton, que llegó a ocultar a sacerdotes católicos en su casa de campo de Titchfield Abbey, y en su residencia de Londres. Además su hijo, Hamnet, fue llamado así en recuerdo del católico renegado llamado Hamnet Sadler.
Viajes por la fe
La exposición, que tiene lugar en la cripta del colegio del siglo XIV, documenta los viajes secretos que hicieron a Roma muchos católicos ingleses y los que hicieron de Roma a Inglaterra los jesuitas para defender su fe, a pesar de la amenaza de captura, tortura y martirio. Las firmas del supuesto Shakespeare católico se mantienen en el archivo de la universidad por razones de seguridad, pero se han reproducido para mostrarse en la exposición No Angli Sed Angeli, que estará abierta al público hasta julio del 2010.
La noticia iba acompañada de un complemento que se puede descargar de:
http://www.lavozdegalicia.es/ocioycultura/2009/12/23/0003_8189793.htm
Es el siguiente:
En el siglo XV había una conexión entre el mundo del teatro y la actividad católica clandestina
En Sacerdotes de seminario, un libro de Godfrey Anstruther, se ofrecen varias biografías de sacerdotes católicos que vivieron en la Inglaterra de la década de 1580 durante la época de la Contrarreforma. Estos fueron formados y aleccionados en los seminarios de Flandes y Francia y enviados de manera secreta a Inglaterra para mantener vivo el catolicismo, aunque fuera en privado y en la clandestinidad en el nuevo país protestante.
Sorprende el hecho de que estos sacerdotes comparten con frecuencia sus apellidos con los de actores y dramaturgos de la época. La repetición de nombres entre los dos grupos sugiere, según diversos estudios e hipótesis, una posible conexión entre el mundo del teatro y la actividad católica clandestina.
En la Inglaterra del siglo XVI, los católicos practicaban su religión en secreto, con la esperanza de que no fueran descubiertos por las fuerzas afines a la monarquía protestante.
Para Carol Enos, estudiosa de la religiosidad en la obra de Shakespeare, la manera tan brillante en la que escribía el bardo le permitía incluir aspectos de la religión católica en sus obras de manera muy ambigua.
Los partidarios de la teoría de un Shakespeare católico ponen como prueba la naturaleza de varias de sus obras, como Romeo y Julieta, y Medida por medida, obras que son ricas en el pensamiento católico y en sus rituales, con representaciones positivas de los sacerdotes y monjes e invocaciones a la Virgen María.