La Noticia del día
«Un buen profesor no termina la lección cuando suena la campana»
E. Alvarez, Santiago | La Voz de Galicia | 28/05/2019
Andria Zafirakou recibió el “Global Teacher Prize 2018” por su labor como docente en un centro conflictivo del área metropolitana de Londres. Logró dar seguridad al alumnado y sus familias, elevar las calificaciones e implicar a toda la comunidad.
– Las clases son el futuro, los profesores ponemos la semilla de la creatividad, el interés y la motivación, y nuestra responsabilidad es asegurarnos de que los alumnos eligen la dirección correcta.
¿Qué cualidades debe tener un buen profesor?
-La principal es que tú disfrutes trabajando y creando relaciones con el alumnado. La segunda es que muestres tu pasión por la materia, hasta el punto de que consigas embarcar al alumnado, que camine a tu lado.
– Y la tercera es que el profesor tenga “grandes expectativas de su alumno” y le diga: Esto no es suficiente porque sé que lo puedes hacer mejor.
1. PUNTO DE ENCUENTRO
– ¿Cuál es la reacción más frecuente, por ejemplo, de unos padres, o de profesores ante una situación de sus hijos o alumnos que requieren una inmediata orientación?
-Algunos escogieron un camino más directivo, indicándoles y tal vez exigiéndoles, qué deberían hacer. Otros, en cambio, preferían utilizar un estilo menos directivo, ayudando a que ellos puedan ir tomando su propia decisión.
-¿Quiénes se lanzan más por la orientación más directiva o facilitan el que sus alumnos decidan, incluso a su propio riesgo? ¿Habrá un claro “punto de encuentro” entre ambas formas de proceder: más directivo – menos directivo?
– La “Noticia del día”(28/05/2019) nos da una pista con las palabras de Andria Zafirakou – “Global teacher Prize 2018”: “El profesor debe tener grandes expectativas de su alumno: “Sé que lo puedes hacer mejor”.
– En esa expectativa se basa la idea práctica de “saber escuchar a los alumnos” porque confiamos en ellos, porque ellos notan nuestra expectativa y confianza, y porque esperamos de ellos soluciones que, a veces, coinciden y, otras veces no, con los consejos o mandatos que les damos continuamente.
– Nadie dice que no acertemos en lo que les decimos, pero el hecho de que los escuchemos puede darnos una mayor pista de eficacia cuando ellos mismos lo indiquen y lo pregunten por las dudas y vacilaciones que surgen en la comunicación abierta y frecuente de profesores – padres – alumnos.
– En definitiva, suele decirse que necesitan oír y ser escuchados porque no se trata solo de quién tiene razón sino de quién hace bien las cosas para que se produzca mejor y más fortalecido ese cambio y mejora que todos desean.
– Muy importante: No se trata, por tanto, de una escucha que suele llamarse “terapéutica” individual o en grupo. No. Se busca el que tengan iniciativa, opinión propia, que escuchen también a los demás y que aporten lo que sienten y piensan sobre una noticia. Lo cual no está reñido con otra clase de actuaciones positivas y mandatos el profesor, evaluaciones de su trabajo en el grupo, etc. Suerte.
2. El juego del «LABERINTO»
El LABERINTO suena a ese espacio del oído interno donde encuentran eco sosegado las palabras que percibimos en nuestra actitud de escucha.
-Se marcan en el suelo, tal como se indica en la figura adjunta, 7 cuadrados concéntricos, de mayor a menor, dejando un espacio o pasillo entre cada uno de los cuadrados. Para ello suele utilizarse cinta adhesiva de 7 colores diferentes.
-Una persona representa a JUAN, 16 años, que lee ante todos el CASO siguiente enviado a los padres y profesores reunidos en grupo para que lo discutan y aporten soluciones:
2.1 El supuesto problema de Juan…
* JUAN… llega casi siempre tarde a casa los fines de semana. Y lo peor, dicen sus padres, es que nunca avisa a qué hora va a volver. Al día siguiente se pasa casi todo el día durmiendo y, si se le dice algo, se encierra en su cuarto y no habla con nadie, a no ser que le llamen por teléfono o le venga a visitar algún amigo. Esto desespera mucho a sus padres.
* Profesores y padres: En conversación con el Tutor del alumno, ante las notas y ciertas dificultades en los estudios, surgen naturalmente una serie de medidas que se consideran importantes, tanto por parte de la familia como del colegio para ayudar a resolver el problema.
* Juan, por su parte, casi siempre se disculpa y dice que… lo que pasa es que…”a mí lo que más me preocupa en este momento es que…>
2.2 Respuesta de padres y profesores
Hicimos un Curso que impartimos a un Grupo de entrenamiento en la técnica de “Saber escuchar” y que estaba constituido en un total de 24 padres y profesores. Los dividimos en 7 subgrupos de 2,3 personas cada uno – profesores y padres – y les dimos escritas a cada subgrupo las que le corresponde al papel que iban a desempeñar en el juego…
´Se les pedía, por supuesto, añadir otras frases que consideraban frecuentes en su papel de padres y profesores ante un caso como el propuesto para Juan y Matilde.
-Al terminar de escribir las respuestas – no antes – el Conductor de Grupo de padres y profesores reunidos en el colegio, coloca en cada uno de los 7 pasillos de cuadrados concéntricos – cuyo modelo insertamos abajo – una hoja que adosa con cinta adhesiva al suelo y, en cada hoja, una palabra escrita: JUZGA, ACONSEJA, INTERPRETA, MINIMIZA, INTERROGA, DESVÍA, CORTA.
2.3 Paseo por el laberinto
Uno de cada subgrupo padre + profesor lee una respuesta, despacito, y la repite… casi deletreándola. El Conductor de Grupo comienza su camino por el pasillo correspondiente, de tal manera que los del grupo perciban claramente qué tipo de respuestas se está dando al problema de Juan: ¿Se le Juzga, se le Dirige, se le Interpreta, Minimiza, Interroga, Desvía, Corta…?
– Cada vez que alguien de las binas, por un cierto orden, lee una respuesta, el Conductor del grupo o su especialista acompañante… pasea lentamente por el pasillo que, a su juicio, le corresponde… repitiendo despacio es frase que cada subgrupo de la va diciendo.
– Lo importante es que el grupo se vaya dando cuenta de las diferencias de las respuestas, con el fin de analizar después su eficacia y oportunidad.
2.4 Respuestas más frecuentes… “estereotipadas”
He aquí algunas de las respuestas recogidas en el grupo de padres y profesores sobre este Caso y que las catalogamos aquí en los 7 capítulos anunciados más arriba. Esta es la lista de respuestas dadas por los diversos subgrupos: unos leyeron algunas que se le entregaron escritas, aportaron otras de su inventiva, etc.
A. «JUZGAR»: Pretenden aportar su juicio diciendo si ese hecho está bien o mal.
-Eso está mal… porque….
-No puedo tolerar eso porque….
-¡La última vez que lo haces!…
-Si no cambias de conducta ….
-¡Qué vergüenza…sin hacer nada en todo el día!…
-¡No tenéis sentido del deber!
-¡En mis tiempos…! Ahora… nada: cada uno hace lo que quiere y es un desastre.
-¡Para eso nos esforzamos tanto tiempo por ti!…
* Discusión en grupo: El JUZGAR lo que hace Juan… ¿le ayuda a comunicar lo que de verdad le pasa? ¿Cuál es su posible – probable reacción ante este tipo de frases?… ¿Debe añadirse algo para que sean efectivas?
B. «DIRIGIR»: Indica qué ha de hacer en cada caso, sin escuchar cuál es la opinión o deseo de Juan
-Mira, yo tengo experiencia y te aconsejo que…
-Corta con tus amigos y no te enrolles…
-Lo mejor es que no salgas tantas noches…
-Levántate dos horas antes y vendrás antes…
-Busca un trabajo el domingo por la mañana…
-Haz deporte el sábado y no aguantarás la noche…
-Lo que tendrías que hacer, a mi juicio, es…
* Discusión en grupo: El DIRIGIR lo que debe hacer, ayuda a Juan a comunicar lo que de verdad le pasa? ¿Cuál es su posible- probable reacción ante este tipo de frases?… ¿Debe añadirse algo para que sean efectivas?
C. «INTERPRETAR»: Analiza, según su opinión, por qué tiene ese problema
-Lo que a tí te pasa es que te dejas enrollar…
-Tal como te conozco, es que tus amigos…
-Me parece que lo que te pasa a ti… a tu edad, es que…
-Según mi opinión, te dejas llevar por esa chica…
-Creo que no eres capaz de hablar con tu padre… y por eso haces esas cosas
-Siempre quieres ganar y ese es tu problema…
* El INTERPRETAR lo que hace, ¿ayuda a Juan a comunicar lo que de verdad le pasa? ¿Cuál es su posible- probable reacción ante este tipo de frases? ¿Debe añadirse algo para que sean efectivas?…
D. «TRANQUILIZAR»: Trata de restarle importancia a todo … y no tener que meterse en la solución del problema…
-Yo siempre tenía problemas en casa y ahora…
-Eso no es nada, con el tiempo…
-Hablo yo con tu padre, tú déjame a mi… ya habrá alguna solución…
-Te ahogas en un vaso de agua … ¡eso no es nada!…
-Muchos jóvenes tienen también ese problema… es cosa de todos….
-Todo pasará y te reirás de los momentos duros… ¡lo mismo me pasó a mí!…
* El TRANQUILIZAR lo que le pasa, ayuda a Juan a comunicar lo que de verdad siente? ¿Cuál es su posible- probable reacción ante este tipo de frases? ¿Debe añadirse algo para que sean efectivas?…
E. «DESVIAR»: No sólo interrumpe … sino que cuenta su propia historia o…
“a propósito” de lo que dices, te cuento que yo…
-Al escucharte, me recuerdo de una historia…
-A propósito, esto que me dices… es lo mismo, lo mismo… deja que te cuente…
-Tenía yo 16 años, casi como tú… y el profesor…
-A propósito de lo que me quieres decir… te voy a poner un caso parecido…
-También a mi… me pasó esto… ¡qué coincidencia! escucha que te lo cuento…
-Hoy trae el periódico, a propósito de esto, que…
* Contarle apropósitos, “DESVIAR” ayuda a Juan a comunicar lo que de verdad le pasa? ¿Cuál es su posible- probable reacción ante este tipo de frases? ¿Debe añadirse algo para que sean efectivas?
F. «INTERROGAR»: Hace preguntas que son interrogatorios … y puede aumentar la sospecha de ¿por qué me preguntará eso? ¿Me interrogará sobre algo de lo que no quiero hablar?
-Siempre dices por ahí, por ahí … lo de siempre… ¿a dónde vais?… ¿dónde?
-No hice nada … lo de siempre …¿qué hacéis?… ¿qué hacéis tanto tiempo por ahí?
-Amigos los… de siempre los … de siempre … ¡no te aclaras!… ¿quiénes son?
-Ayer viniste temprano… ¿qué pasó, qué pasó?… algún disgusto te pasó… ¿no?
-Hoy no comes y ayer comías… ¿que sucede?
-Ayer no hablabas y ¿hoy… no paras de hablar?… ¿Qué pasa?… ¡Algo te pasa…!
* El INTERROGAR a JUAN sobre lo que hace, le ayuda a comunicar lo que de verdad le pasa? ¿Cuál es su probable reacción ante este tipo de frases? ¿Debe añadirse algo para que sean efectivas?
G. «CORTAR»: Corta las palabras y los sentimientos del otro… sin dejarle hablar a gusto… y no tener que implicarse … aligerar la situación para más tarde…
-No, ya sé lo que me vas a contar…. cuenta, cuenta… pero ya me lo imagino todo
-No…. si yo te escucho… te escucho… pero es lo de siempre…
-¡Qué me vas a decir a mí… que yo no sepa!
-No, si te entiendo, pero… no hace falta que hables más… estos problemas…
-Sigue, te escucho… pero ya sé por dónde vas…
-Oye, a ver. espera, es que ahora mismo tengo que ir… en fin, seguiremos…
* El CORTAR lo que dice Juan, le ayuda a comunicar lo que de verdad le pasa? ¿Cuál es su posible- probable reacción ante este tipo de frases? ¿Debe añadirse algo para que sean efectivas?
¿CÓMO HALLAR EL DICHOSO «PUNTO DE ENCUENTRO»?
La mayoría de las respuestas del grupo inciden, con la mejor de las intenciones, en un estilo directivo: juzgan, dirigen, interpretan qué le pasa, intentan minimizar su preocupación, desvían la conversación con apropósitos, interrogan y cortan de algún modo la conversación, tal vez con la idea de volver sobre ello en otra ocasión.
-Algunos, en cambio, intentaron un nuevo camino, fijándose en la frase que Juan decía y que está escrita al fin del relato del caso. Efectivamente, después de relatar los HECHOS de que llega tarde a casa y se levanta tarde el día siguiente, el texto del Caso terminaba con estas palabras muy importantes:
– “Juan, por su parte, siempre se disculpa y dice que… lo que pasa es que… a mí lo que más me preocupa es que…”
¿Por qué nos fijamos tanto en los HECHOS y menos, mucho menos, en los SENTIMIENTOS que Juan nos revela? ¿Por qué nadie, o muy pocos, del grupo no tomó esa frase final como la buena pista para empezar a hablar del problema de Juan?
¿Las RESPUESTAS fueron CORRECTAS?
En el análisis de la experiencia, todo el mundo coincidía en que las razones que se contenían en los 7 tipos de respuestas, unas más y otras menos, eran correctas. Esto es, los juicios emitidos eran razonables, las directrices también coherentes, la interpretación era inteligente y daba quizá en el clavo, el minimizar el asunto podría dar margen a un diálogo menos agresivo, los apropósitos constituyen una forma de evasión y de comunicación de propias experiencias, los interrogantes podrían hacer pensar a Juan, e incluso los cortes parecen buenos para dejar por un momento la tensión y hablar de ello en momentos más propicios.
¿EN QUÉ GRADO SOLUCIONAN EL PROBLEMA?
Sin embargo, casi todas las personas que formaban el grupo coincidían en que este tipo de respuestas no siempre solucionan bien las cosas, y el problema sigue ahí.
-“Es lo que muchos hacemos, decían, y por eso venimos al grupo a buscar otros caminos”….
-“La mayoría de las respuestas que damos son de JUZGAR y DIRIGIR”……
-“A veces, lo de MINIMIZAR está bien, restar hierro e importancia al asunto”……
-“A mí lo de APROPÓSITOS me va, alivia la situación cuando se discute mucho”……
-“El CORTAR es mucho más de los papás (¿) cuando quieren salir del problema”….
-“Lo de INTERROGAR es cierto: dónde estuviste, por qué, pero se callan”…
-“Cuando yo tengo un problema, me gusta que me INTERPRETEN… Pues a mí, no… Y a los adolescentes, en general, ¡ni hablar!”…
***NB. Los puntos suspensivos indican la necesaria participación en este debate sobre el tema de “Saber escuchar…” a hijos y alumnos: ……………………………………………………….
*** Seguimos en la próxima entrega con la 2ª parte de SABER ESCUCHAR EN GRUPO en un nuevo e.studio de noticias, que requiere también, si es posible, la presencia del grupo que trabajó esta primera parte para analizar la segunda opción de “Actitud no directiva” y comparar las diferencias y adecuación que cada opción debe llevar consigo.
Este gráfico se representa “El juego del laberinto”, al que se alude en el apartado nº2)