Introducción
En este momento en el que surgen en los colegios diversos programas sobre las destrezas de la expresión oral y se organizan debates inter-centros para elegir y premiar los mejores oradores, dedicamos a Quintiliano, (Calahorra (c.35-Roma c.95) el presente e-studio de noticias.
– En primer lugar, porque su obra M. Fabii Quinctiliani / de Institutione Oratoria es, sin duda, la obra más eminente que nos ha legado la antigüedad sobre el arte deliberativo, persuasivo, judicial del buen hablar.
– Y, al mismo tiempo, por su dedicación como maestro a la educación de los niños y jóvenes, a los cuales dedicó gran parte de su obra.
– Dirigió una escuela pública de Retórica y tuvo como discípulos a los sobrinos del emperador Domiciano, a los hijos de la emperatriz Domitila y al escritor Plinio el Joven.
– Por supuesto, elegimos solamente, como breve y gracioso testimonio, textos de los primeros capítulos en los que la referencia a los niños y a los jóvenes los convierte en protagonistas del aprendizaje que se extenderá a lo largo de sus 12 libros, editados casi al fin de su vida.