- Mara Ferreiro Varela (1.º de bachillerato)
- Pablo Ponte Rodríguez (Márketing e Redes Sociais)
- Jorge López Fiaño (Márketing e Redes Sociais)
El término moda puede ser definido como un estilo de ropa que está en auge durante un cierto período de tiempo. La sociedad actual se basa en el consumismo, generador de placer momentáneo, que acaba terminando con una parte que engloba a todos los habitantes del planeta. Además, genera una necesidad de estar a la última en todos los sentidos, y de forma continua.
En la actualidad, no existe un concepto común de moda, ya que entre muchas clasificaciones se destaca entre moda sostenible y fast fashion. diferentes entre sí, pero ambas tienen un impacto muy grande en la sociedad.
La llamada fast fashion, o también moda de consumo masivo, es la responsable del mayor impacto en los ecosistemas, y supone un gasto de 557 euros por persona y año en España, según el Instituto Nacional de Estadística. Ofrece moda rápida con una enorme producción en un período corto de tiempo y que se mantendrá a la venta durante un tiempo que no superará los tres meses.

Modelo realizado por Alba Moreno
Con esta difícil situación medioambiental surgen desde hace unos años diseñadores y diseñadoras que apuestan por fomentar la moda sostenible, concepto de consciencia y coherencia tanto de las marcas como del consumidor, como añade Alba Moreno Gómez-Chacón, diseñadora de moda. Según ella, la moda sostenible es algo que hay que ver de forma holística desde el diseño de la prenda, hasta cómo el consumidor lava y trata esas prendas al llegar a su armario. Entran en juego muchos factores que hacen que una prenda sea o no sea sostenible.
Se vive en un momento dónde el márketing ecológico juega una gran baza, así lo atestiguan dos empleadas de Inditex, que no quieren dar públicamente sus nombres. «Las prendas cada vez son más sostenibles al utilizar materiales reciclados de otras prendas, Inditex avanza a pasos agigantados hacia el mundo sostenible», explica una de las expertas. Pero, ¿cómo puede una empresa con más de 6.000 tiendas repartidas por el mundo fabricar de forma sostenible? La respuesta se antoja complicada, porque «si produce a estos niveles, ya sea orgánico o no, nunca podrá ser sostenible y por lo tanto seguirá perjudicando a nuestro planeta», valora Alba Moreno.
La ONU afirma que el 8% de las emisiones de efecto invernadero son producidas por el sector de la moda y aun sabiendo lo perjudicial que algo así es para la salud, la población acude en masa a estas tiendas y escapan de la producción menos agresiva con el entorno. «Es lógico que una prenda sostenible sea más cara, pero esa subida excesiva de precios de muchas marcas hace que a la hora de la decisión de compra para determinados clientes conscientes se echen atrás y decidan gastar ese dinero en la misma prenda que no sea sostenible, sobre todo cuando hablamos de productos de primera necesidad como puede ser un abrigo», dice Alba Moreno. Por otro lado, «ese despropósito de las grandes marcas con el conocido greenwashing [ecoblanqueo], en el que se aprovechan del desconocimiento y de la confianza de los consumidores para venderles productos bajo ese apellido tan cotizado de la sostenibilidad dejando mucho que desear en su cadena de producción. De esta forma ensucian el movimiento», añade la diseñadora.
Con todo, parece que muchas cosas están cambiando. Una de las trabajadoras de Inditex consultadas para este reportaje afirma que «el producto más demandado, los vaqueros, que en sus inicios se hacían pocos con el sello de Join Life, tienen posiblemente en el 90% de los casos la etiqueta Join Life, vaqueros reciclados y que tienen un proceso sostenible en su fabricación».
Está claro, que la industria de la moda es importante para la economía y para la población. El planeta está en constante transformación, y aunque parezca que hay, en estos tiempos convulsos, poca esperanza, se debe señalar que este sector establece nuevas políticas medioambientales para intentar que sus elevadas tasas de producción no afecten de forma tan dañina a los ecosistemas, así como que los nuevos diseñadores luchan por llevar a cabo una moda protectora con el planeta y en la que cada detalle cuenta.