ANTONIO SANDOVAL

Hace pocos años, un equipo de investigadores de la Universidad de Tubinga, en Alemania, decidió escudriñar la mente de las cornejas para saber si son capaces de echar cuentas. Es decir, de algún tipo, por sencillo que sea, de habilidad numérica. Diseñaron con ese fin una serie de pruebas en las que, a cambio de una recompensa, estas aves tenían que identificar diferentes cantidades de puntos. Y vaya si lo eran. Es más: con el tiempo aprendían a hacerlo cada vez mejor. La investigación no se quedó ahí.

El caso es que los cerebros de las aves son en gran medida diferentes a los nuestros, lo cual ofrece una gran oportunidad para investigar el concepto de inteligencia en su sentido más amplio, que rebase el meramente humano. Para ello, esos mismos científicos analizaron cómo actuaban las neuronas de las cornejas a la hora de afrontar esas pruebas. Sus resultados mostraron, por primera vez, cómo al menos una especie de ave tiene habilidades numéricas innatas que, hasta cierto punto, la ponen a la par con los primates en general. Y con nosotros los humanos en particular.

Muchos exámenes

Eso no quiere decir que las cornejas que viven alrededor de tu centro escolar lleguen a ser capaces de resolver multiplicaciones o divisiones de quebrados. ¡Ni mucho menos de aprobar tu próximo examen de Matemáticas! Tan solo apunta al hecho de que estas, y con probabilidad otras aves, con sus cerebros relativamente simples, muestran habilidades de razonamiento más sofisticadas de lo que se suponía. Lo cual puede contener pistas muy interesantes sobre nuestra propia destreza cerebral, pues como bien sabes compartimos ancestros: hace «solo» 300 millones de años que nuestras ramas de la evolución comenzaron a separarse…

Con todo, eso no quiere decir que las cornejas no deban examinarse. De hecho, si lo piensas bien, lo hacen cada día. Deben encontrar comida, eludir depredadores, comunicarse con sus semejantes, comprender lo mejor posible el mundo que les rodea…. De tener que asistir a un «colegio de cornejas», ¿qué otras asignaturas crees que deberían figurar en su programa de estudios?

Parejas para toda la vida

Como muchas otras especies de aves, también las cornejas se emparejan para toda la vida. Su esperanza de vida es de entre quince y veinte años, y ponen cada primavera entre cuatro y cinco huevos. Sin embargo, son pocos los pollos de cada nidada que sobreviven hasta llegar a adultos. En su caso, como en el de tantas criaturas salvajes, y aunque vivan junto a nuestros pueblos y ciudades, deben aprender muy rápido, y algunos suspensos son fatales.

Contar cornejas

¿Hay cornejas cerca de donde vives, o de tu centro escolar? Casi seguro que sí. Aunque no llegan a ser muy abundantes, salvo cuando muchas de ellas se concentran en algún lugar por cualquier motivo, es fácil detectar el vuelo de pequeños números de ellas sobre los tejados. O posadas en las antenas. Incluso buscando comida en el suelo, en los parques de mayor tamaño. La próxima vez que las veas, ¡cuenta cuántas son!

Para saber diferenciar cornejas y cuervos, especies diferentes, pincha aquí.


asandovalrey@gmail.com es escritor y divulgador.

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