Sara Cabrero
Porque fueron, somos. Porque somos, serán. Las mujeres llevan años reivindicando el lugar que les pertenece en el mundo. Luchando por que sus derechos sean reconocidos y por lograr que las generaciones venideras no tengan que enfrentarse a las injusticias que tantas tuvieron que soportar durante siglos. El Día Internacional de la Mujer —celebrado ayer, 8 de marzo— está en el 2022 de aniversario. Porque ayer se cumplieron 45 años desde que Naciones Unidas decidió dedicar esta fecha a las mujeres.
Desde entonces, sociedad, autoridades y asociaciones pelean sin descanso para evitar que se dé un paso atrás y conseguir mantener todos los logros conseguidos, al mismo tiempo que se sigue avanzando en el camino para lograr derribar las desigualdades todavía vigentes. Y con este objetivo por bandera, el mundo de la ciencia no ha querido quedarse atrás. De hecho, cada año el 11 de febrero se celebra el Día de la Mujer y la Niña en la Ciencia con el fin de reivindicar también la presencia de la mitad de la población en un sector tan importante como este.
Conscientes de que muchas niñas se topan con ciertas dificultades para acceder a referentes femeninos en el mundo científico, la Unidad de Mujeres y Ciencia del Ministerio de Ciencia e Innovación decidió poner en marcha una interesante iniciativa de la mano de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (Fecyt). Ambos lanzaron la plataforma Científicas e Innovadoras en el 2021, una página web que desde entonces no ha parado de crecer. Las niñas que sueñen con convertirse en biólogas, ingenieras o investigadoras podrán encontrar aquí decenas de nombres y biografías de mujeres reconocidas en los últimos años por su importante labor y contribución en los ámbitos de la ciencia y de la innovación. Así, esta plataforma permite también dar visibilidad a todas aquellas mujeres españolas que merecen un especial reconocimiento en el ámbito del I+D+i.
Aquellos curiosos que decidan navegar por esta web se toparán más de 80 científicas entre las que se encuentran nombres gallegos como el de María José Alonso Fernández, de la Universidad de Santiago de Compostela, que ha sido una de las últimas en ingresar en este cuadro de honor. «En el sistema del I+D+i las mujeres todavía somos minoría: necesitamos más mujeres científicas e innovadoras, necesitamos sumar la capacidad y el talento de las mujeres, la mitad de la población, para diseñar un mañana más próspero, más resiliente y humano», explican desde el Ministerio de Ciencia.
Mentorazgo, concienciación y distintivos de igualdad para seguir avanzando
Las científicas españolas tienen gran talento. Pueden convertirse en una gran inspiración para las niñas y las jóvenes, que verán en ellas un espejo en el que mirarse. Pero queda camino por recorrer. Mucho.
Y las autoridades insisten en que el impulso a la igualdad de género en el sistema de ciencia e innovación es una de sus mayores prioridades. Por ello, desde hace un tiempo trabajan en la puesta en marcha de más medidas que les permitan identificar y, sobre todo, eliminar todo tipo de desigualdades en estos ámbitos.
Por ello, el Ministerio de Ciencia está ya manos a la obra para sacar adelante nuevas acciones. Sobre la mesa tiene la creación de un distintivo de igualdad de género en I+D+i, el diseño de un programa de mentorazgo con enfoque de género dirigido a jóvenes investigadoras y un refuerzo de la perspectiva de género en la normativa sobre la que están trabajando ya para reformar la Ley de la Ciencia. En todo esto también está cobrando especial relevancia la conocida como Alianza Steam por el Talento Femenino. Niñas en Pie de Ciencia, una iniciativa destinada a fomentar las vocaciones en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas en las niñas y que trabaja a destajo para acabar con los estereotipos de género que frenan el acceso de las jóvenes a estos estudios.