S. C. R.
La pandemia del coronavirus ha conseguido que, en el último año, las compras a través de Internet se disparen logrando registros históricos. Seguro que tú o alguien de tu entorno ha adquirido recientemente alguna cosa en un comercio online. Regalos, alimentación, ropa, juguetes o incluso un dispositivo electrónico… El vasto mercado que ofrece la red permite hacerse con casi cualquier cosa que uno imagine. Pero, ¿sabías que este tipo de operaciones tienen sus riesgos? Fiarse demasiado y comprar sin cabeza pueden traer serios problemas a los consumidores, que pueden acabar topándose con robos en sus cuentas bancarias. Tal y como recomienda el programa de educación financiera Finanzas para Mortales (FxM) del Banco Santander y SANFI, antes de emprender cualquier acción económica que resulte importante, lo mejor que se puede hacer es contar con el asesoramiento de un experto. Investigar, informarse y conocer una pequeña batería de recomendaciones sobre seguridad pueden librarnos de muchos sustos.
Los expertos de la entidad bancaria citan algunas realmente sencillas de llevar a cabo. El primer paso es verificar que la tienda online es legítima. Para ello, podemos buscar comentarios y valoraciones de otros usuarios. Además, si se trata de una tienda conocida, debemos comprobar que la dirección web es la correcta.
No es oro todo lo que reluce, recuerdan. Y es que, si nos encontramos con una oferta demasiado buena para ser cierta, lo primero que debemos es desconfiar. Desde Finanzas para Mortales recomiendan realizar una búsqueda para ver que se trata de una oferta legítima y pensárselo mucho antes de hacer clic. Además, debemos evitar comprar a partir de enlaces y anuncios.
Hay un truco que también puede ayudarnos a diferenciar entre las páginas web seguras y las que no lo son. No hay más que mirar en la caja de la URL (o la dirección web). En caso de estar en una página fiable, esta dirección debería comenzar por https:// —fíjate en que salga al final una letra «s» al final del http— o aparecer un icono de un candado.
Parece una cuestión evidente, pero no todo el mundo la cumple de forma rigurosa. Y por ello, los expertos de FxM insisten: «Debemos utilizar una conexión a Internet segura y un dispositivo actualizado, es decir, en el que tanto el software como las aplicaciones y los antivirus estén al día».
Por último, recomiendan guardar los comprobantes de todas las transacciones y activar las alertas de las cuentas para estar al tanto de todos los movimientos.
Compras de segunda mano
En los últimos meses también ha crecido de manera importante la compraventa de objetos de segunda mano. En este caso debemos agudizar los sentidos y tirar de precaución, porque en este mercado abundan los timos. Los expertos recomiendan realizar las transacciones en persona, puesto que de este modo se puede realizar el pago o el cobro de forma más segura y comprobar que el producto funciona y que está en las condiciones prometidas.
También debemos cerciorarnos de que los datos del anunciante sean verídicos antes de lanzarnos a adquirir cualquier cosa y, en este sentido, recomiendan ser muy precavidos ante los usuarios que nunca pueden hablar por teléfono.
Hay otras pistas que nos permiten encontrar los fraudes. Por ejemplo, los anuncios mal redactados o con precios extraordinariamente bajos son señales que deben llevar a la desconfianza.
Otra de las recomendaciones que pueden ayudarnos a escapar del fraude es comprar y vender echando mano del efectivo y poner siempre en duda a aquellos usuarios que solo admitan transferencias como forma de pago. Si el pago no se puede realizar en persona, añaden desde Finanzas para Mortales, lo mejor es realizarlo contra reembolso. Porque de esta forma, los vendedores tan solo tendrán que asumir el coste del envío y los compradores podrán ver el objeto antes de liberar el dinero y hacer efectiva la transacción.