Contando las horas. Así están los más de 180 alumnos gallegos de segundo de la ESO, de 18 centros educativos de toda Galicia, que participan este viernes en la segunda edición de la Liga Maker Drone organizada por la Fundación Barrié y el Instituto Tecnológico de Galicia. Porque ese día culmina un proyecto para el que llevan trabajando durante meses y en el que han tenido que aprender a trabajar en equipo para construir un sistema dron que sirva para superar el reto planteado este año: limpiar los océanos mediante el desarrollo de un sistema dron.
El Coliseum de A Coruña acoge la jornada de exhibición, en la que los participantes tendrán que hacer una demostración de las soluciones diseñadas y que serán evaluadas por un jurado. Habrá premios al mejor diseño, a la solución más disruptiva, a la destreza en vuelo y a la mejor presentación. Pero más allá de los reconocimientos, todos estos estudiantes tienen que darse por satisfechos pues, el solo el hecho de haber podido participar ya es un premio en sí mismo pues han podido ir más allá de los contenidos de los libros de texto. «Estos proyectos enganchan bastante al alumnado, les resulta atractivo y a nosotros nos permite tocar varios temas en clase, como la impresión 3D, las estructuras, la electricidad o la electrónica», explica Pablo Blanco, profesor de tecnología del IES Francisco Daviña Rey de Monforte, que repite este año en la Liga Maker Drone. Al ser veterano, ya a principio de curso elaboró una encuesta con preguntas vinculadas a los contenidos técnicos y a las aptitudes que debían tener los participantes; y así elaboró el equipo que presenta su drone el viernes en A Coruña: «Este año he notado más interés por parte de las chicas», destaca. Con el dron ya terminado, en estas últimas semanas han estado centrados en el pilotaje, «que es lo más complicado». Y reconoce que el reto ha sido mayor, al llevarse a cabo con alumnos más jóvenes pues el curso pasado participaron alumnos de tercero de la ESO: «Cuando son más mayores se aprovecha más el trabajo, ellos son más responsables y autónomos», reflexiona.Comparte esta opinión Alejando Carro, docente del Santa María del Mar de A Coruña, que se estrena este año en la exhibición, aunque no lo hace su colegio, que ya participó el pasado año. De hecho, este coordina el proyecto junto con Cacho Carou, el profesor del equipo ganador de la pasada edición. «Ha sido un enriquecimiento enorme para los alumnos, que empiezan de cero en el mundo de los drones», explica. El grupo que representa a esta colegio el viernes está formado por nueve alumnas, «aunque esto no fue una decisión de partida porque es un colegio mixto», explica el docente. El reto ha sido grande, explica, porque se trata de estudiantes de varias clases diferentes, así que han tenido que organizar bien el tiempo dentro y fuera del aula. «Están muy implicadas, aprovechan hasta los recreos para avanzar», cuenta Carro. Y destaca el trabajo en equipo como el gran aprendizaje de todo este curso.
También femenino al completo es el equipo representante del colegio Las Acacias de Vigo, aunque en este caso se debe a que es un colegio solo de alumnas. Al frente está Bernardo Longa, profesor de tecnología que ya guio al equipo representante el pasado curso. Él también destaca el trabajo en equipo como uno de los valores que le gusta fomentar con este tipo de proyectos, «es algo necesario para cualquier profesión, pues a unas se le da mejor el diseño, a otras la impresión 3D o el pilotaje, cada una potencia sus valores», subraya. Y tiene claro que estos concursos que van más allá del currículo hacen que despierte el interés de los adolescentes por los trabajos en el aula: «Este tipo de desafíos hacen que los alumnos entiendan cosas que damos en clase y más allá», reflexiona. Y también anima al profesorado a que participe en este y otros muchos proyectos que cada año lanzan empresas y organizaciones: «Ya solo por la formación que nos dan merece la pena».
Una actividad para potenciar las altas capacidades
El colegio Maristas Santa María de Ourense es otro de los participantes que el viernes va a presentar el dron en el que un grupo de alumnos lleva trabajando todo el curso. En este caso, el grupo no es de un curso en concreto, sino que el centro ha realizado este proyecto como una actividad fuera del aula para los alumnos de altas capacidades del centro: «Les proponemos acciones de diferentes temáticas y ellos eligen según sus afinidades», explica Xan González Salgado, profesor que les ha guiado en el desarrollo de su dron. «Son alumnos no tiene dificultad para seguir el ritmo normal, así que tenemos unas horas designadas cada semana en las que salen del aula y les damos un refuerzo en el que aprenden cosas que de otra manera no verían en clase», explica. Y destaca la transversalidad de este programa, en el que aprenden programación, diseño o creatividad, «que luego pueden aplicar en asignaturas muy diversas». Como profesor, lo que más le ha gustado del proyecto es «la ilusión que tienen los alumnos, se lo toman muy en serio y les gusta hablar con lenguaje técnico, se involucran mucho». Todos ellos darán un gran espectáculo el viernes en A Coruña.