
0. PRESENTACIÓN
Cada año, más de 50.000 españoles mueren a causa del tabaco. O sea, tantas como si cada día se estrellara un avión con más de cien pasajeros a bordo. En concreto, el porcentaje de fumadores en España es del 30% de la población total, lo que representa a más de 13 millones de habitantes.
Dado que la edad media de inicio en su consumo es de 13 años, esta unidad didáctica pretende servir de punto de partida para que los adolescentes analicen las variables sanitarias, económicas, legislativas y sociales de este fenómeno que tiene su reflejo cotidiano en la prensa.
1. LA NOTICIA
La Voz de Galicia | 19/04/2007
Agencias |
Los jóvenes europeos exigen endurecer las leyes antitabaco
El tabaquismo cuesta cada año 100.000 millones de euros a la UE
Mayor rigor legislativo, educación sanitaria, campañas de sensibilización y ayudas para dejar de fumar. Los jóvenes europeos, 10.000 de todos los países de la UE, lanzaron hoy el manifiesto Por una vida sin tabaco, con el que se dirigen a sus coetáneos, carne de cañón para la adicción temprana a la nicotina, y a los poderes públicos, a los que reclaman mayor implicación contra una lacra que se cobra al año la vida de 650.000 continentales.
La declaración se enmarca dentro de la campaña HELP lanzada por la Comisión Europea hace dos años, y pretende ser un aldabonazo a la conciencia ciudadana y gubernamental sobre el peligro que encierra cada pitillo. El tabaco es la primera causa aislada de mortalidad y el cuarto factor de morbilidad en la Unión. Su coste económico, sanitario y social es ingente, valorado en 100.000 millones de euros anuales.
La iniciativa, gestionada por el Foro Europeo de la Juventud, cuenta de partida con un sustrato social favorable. Tres de cada cuatro europeos se declara a favor de medidas contra el tabaco, según el Eurobarómetro. «Ninguna otra cuestión suscita tal grado de acuerdo en la opinión pública», recalcó José Luis González Ballvé, director de la representación en España de la Comisión Europea.
Los jóvenes firmantes del manifiesto piden a las autoridades comunitarias y nacionales políticas preventivas más eficaces, formación sanitaria durante la etapa educativa y contenidos sobre vida saludable en los planes de estudios europeos. Las actuales leyes restrictivas del consumo de tabaco, muy dispares en cada país, «deben cumplirse con más rigor», señala la proclama. Edad mínima de venta a los 18 años, prohibición de la venta de tabaco por internet, y un etiquetado más disuasorio -con imágenes crudas sobre los efectos del tabaco – son algunas de las propuestas, que incluyen también la gratuidad de los tratamientos de deshabituación para los jóvenes.
Tabaquismo pasivo
«Todos los lugares de trabajo y espacios públicos cerrados deben ser espacios sin humo», declara el manifiesto, que bendice así las legislaciones más duras -la española se queda a medio camino- e insta a los miembros de la Unión a instaurar normas restrictivas y «asegurarse de su correcta supervisión y aplicación». Se pretende así proteger a los fumadores pasivos, víctimas involuntarias del hábito ajeno.
Según los más recientes estudios médicos publicados en España, por cada cinco muertes tabáquicas de fumadores hay una de un fumador pasivo. Según cálculos conservadores, entre 3.000 y 5.600 españoles morirían al año por exposición al humo del tabaco en el hogar. La cifra sube a entre 8.000 y 11.000 si se añade el tiempo de ocio (bares, restaurantes…), explicó el doctor Carles Ariza, de la Agencia de Salud Pública de Barcelona.
Activos o pasivos, se estima el pitillo se cobra la vida de más de 50.000 personas al año en España. El 14% de las causas de muerte son atribuibles al tabaco, y uno de cada cuatro hombres fallece en este país por motivos asociados al tabaquismo. La buena noticia es que los jóvenes españoles, fumadores más precoces que los de otros países, han empezado ya a dar la espalda al tabaco, con descensos estadísticos significativos en los últimos años.
La noticia en la Red
http://www.lavozdegalicia.es/buscavoz/ver_resultado.jsp?TEXTO=100000125169&lnk=TABACO