FRANCISCO CANOURA
La Ley Orgánica 3/2020, de 29 de diciembre, por la que se modifica la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación, dice lo siguiente sobre el DUA:
«En el título Preliminar de la LOE se añaden o modifican varios artículos en relación con los asuntos que se describen a continuación. Entre los principios y los fines de la educación, se incluye el cumplimiento efectivo de los derechos de la infancia según lo establecido en la Convención sobre los Derechos del Niño de Naciones Unidas, la inclusión educativa y la aplicación de los principios del diseño universal de aprendizaje, es decir, la necesidad de proporcionar al alumnado múltiples medios de representación, de acción y expresión y de formas de implicación en la información que se le presenta».
Del mismo modo se recoge la necesidad del DUA en los artículos 25.3 y 26.2 del decreto de bachillerato:
- «25.3. Las administraciones educativas fomentarán la equidad e inclusión educativa, la igualdad de oportunidades y la no discriminación del alumnado con discapacidad. Para ello se establecerán las medidas de flexibilización y alternativas metodológicas de accesibilidad y diseño universal que sean necesarias para conseguir que este alumnado pueda acceder a una educación de calidad en igualdad de oportunidades».
- «26.2. Corresponde a las administraciones educativas contribuir al desarrollo y adaptación del currículo por parte de los centros, favoreciendo la elaboración de modelos abiertos de programación docente y de materiales didácticos que atiendan a las distintas necesidades de los alumnos y alumnas, y del profesorado, con el fin de adecuarlo a sus diferentes realidades educativas bajo los principios del diseño universal para el aprendizaje».
El diseño universal para el aprendizaje (DUA), es un modelo teórico-práctico que combina un enfoque inclusivo de la enseñanza con propuestas para poner en práctica, según Carmen Alba Pastor de la Universidad Complutense de Madrid. Así pues, el DUA es un enfoque educativo que busca proporcionar a todo el alumnado, independientemente de sus habilidades, necesidades o características individuales, igualdad de oportunidades para aprender.
Actualmente, todo el profesorado y la comunidad docente en general ha entendido la necesidad e importancia de una educación inclusiva. Esta aseveración de basa en la premisa de que la diversidad humana está presente en todos lo ámbitos y como tal en el educativo también. Por lo tanto dar respuesta a esa diversidad se ha convertido, no sólo a nivel legislativo, en una cuestión importante y garantista asegurando a todo el alumnado una educación de calidad.
Tras la institución del Centre for Assistive Special Technologies (CAST), sus fundadores desarrollaron el DUA. Este concepto era el diseño universal (DU) y no es original del ámbito educativo, pues surgió dentro del campo de la arquitectura en los años 70, en Estados Unidos. Se creó con la finalidad de que cualquier persona pudiera utilizar productos diseñados, sin necesidad de una adaptación específica. En educación el DUA, es un enfoque didáctico que aplica los principios del DU, para diseñar el currículo de los niveles educativos.
El DUA se basa en la idea de que los estudiantes difieren en cómo aprenden, por lo tanto, el diseño de la instrucción debe ser flexible y adaptable para satisfacer
las necesidades de todo el alumnado.
Partiendo de las tres redes neuronales relacionadas con el aprendizaje: redes afectivas, redes de reconocimiento y redes estratégicas, surgen los tres principios del DUA: representación (el qué del aprendizaje), acción y expresión (el cómo del aprendizaje) y participación y motivación (el por qué del aprendizaje).
1. Representación (qué del aprendizaje): se refiere a presentar la información de manera múltiple y flexible, utilizando diversos formatos como texto, imagen, vídeo, audio, etc, para permitir que el alumnado acceda y comprenda toda la información de diferente manera.
2. Acción y expresión (cómo del aprendizaje): ofreciendo al alumnado diversas formas de expresar lo que aprenden y diversas formas de participar en actividades interactivas. Se fomenta la utilización de diferentes herramientas y recursos, como la escritura, voz, dibujo, tecnología, etc.
3. Participación y motivación (por qué del aprendizaje): involucrar activamente a todo el alumnado en el proceso de aprendizaje, proporcionando opciones y oportunidades para que puedan participar y mantener su motivación. Ofrecer diferentes niveles de desafío, implementar la colaboración y fomentar el interés.
El DUA en definitiva, reconoce la diversidad del alumnado promoviendo la equidad, eliminando barreras y proporcionando opciones que se adaptan a todas las necesidades individuales. Implementando el DUA, los docentes crean un ambiente inclusivo donde todos tienen la oportunidad de alcanzar su máximo potencial.