4. ACTIVIDADES
ACTIVIDAD 1: ¿QUIÉN SABE ESTUDIAR?
Con esta primera actividad se pretende descubrir el nivel de conocimientos de los que se parte en relación a las Técnicas de Estudio. Y, sobre todo, conocer cuáles son los hábitos de los estudiantes: método que utilizan, lugar de estudio, tiempo que dedican, organización. Para esta sesión se entrega a cada alumno el minicuestionario; posteriormente se comentan en alto los resultados. El profesor finaliza la sesión entregando el Documento de Apoyo nº 1 y explicando que en las próximas sesiones se va a utilizar el periódico como recurso para aprender un método de estudio eficaz (en especial, los cuatro primeros pasos).
MINICUESTIONARIO
Marca las frases con las que te identifiques:
-En casa tengo un lugar de estudio bien acondicionado y fijo.
-Dedico al menos dos horas diarias al estudio.
-Durante ese tiempo, aunque haga algún pequeño descanso, no pierdo la concentración.
-Utilizo un buen método de estudio con los cinco pasos:
-Leo
-Subrayo
-Esquematizo
-Memorizo
-Repaso
-Organizo el tiempo de estudio y repasos antes de los exámenes.
-La noche antes del examen, descanso lo suficiente.
-Cuando me entregan el examen corregido, reviso las preguntas en las que he fallado.
-Apunto en una agenda la fecha de entrega de trabajos y exámenes.
DOCUMENTO DE APOYO Nº 1
El método de estudio
1.Lectura rápida del tema
Leer los títulos de los apartados y subapartados, fijarse en las palabras resaltadas en negrita y mirar los gráficos o dibujos del texto te va a servir para familiarizarte con el contenido y hacer una primera valoración de las dificultades del tema.
2.Lectura comprensiva de cada apartado
Es el momento de coger el tema por el principio y leerlo todo seguido con la máxima atención y concentración posible, evitando las distracciones. La velocidad de lectura dependerá de la dificultad de la materia, de manera que ante conceptos nuevos o complicados tendrás que invertir más tiempo. Con un poco de práctica, podrás unir este paso con el siguiente.
3.Subrayado
Se trata de darle uso a todos esos rotuladores y lápices de colores que has ido acumulando para resaltar lo fundamental del tema. Subraya aquellas palabras-clave o frases más importantes que resumen el contenido. En cualquier texto hay cantidad de frases repetidas que a la hora de captar la idea central se pueden eliminar. Si el subrayado está bien hecho, al leerlo te recordará todas las ideas, conceptos y datos importantes que tendrás que memorizar.
4.Esquema
Si has llegado hasta aquí, te va a resultar muy fácil sacar el esquema del tema: sólo tienes que ordenar lo que has subrayado. Hay muchas maneras de hacerlo, pero siempre debes plasmar un esqueleto o columna vertebral al que se le puede ir añadiendo las ramificaciones o subtemas. No olvides que son esquemas personales, así que no importa que otros no lo entiendan.
5.Memorización
Este paso se realiza sobre el esquema o resumen ya elaborado, lo que supone un gran alivio: no es lo mismo memorizar un tema de diez folios que un resumen de dos. Sólo en el caso de que te surja alguna duda, o de que el esquema no esté bien hecho, será necesario consultar el tema original. Aquí tendrás que hacer un esfuerzo por asociar ideas y utilizar reglas mnemotécnicas. Todo vale con tal de que lo fijes en tu memoria.
6.Repaso
Un método de estudio que no incluya esta fase no es eficaz. Lo que no se vuelve a recordar se olvida, así que para afianzar el tema en la memoria es imprescindible repasar. La frecuencia de los repasos va a depender de la dificultad de la materia o de la inminencia de los exámenes.
ACTIVIDAD 2: CRONÓMETRO EN MANO
Uno de cada cuatro adolescentes no lee nunca o casi nunca. Y uno de cada cuatro abandonará sus estudios sin haber acabado la educación obligatoria… ¿Es casualidad o existe alguna relación entre estas dos situaciones? Lo cierto es que saber leer es una de las habilidades más importantes que un estudiante debe dominar, ya que la mayor parte de la información que recibe es de forma escrita. Por eso, el primer paso para luchar contra el fracaso escolar es conseguir un buen nivel de lectura. Se propone a cada estudiante realizar una lectura personal de una noticia del periódico, cronometrar el tiempo que tarda en hacerlo y autoevaluarse a través de la siguiente ficha.
1. Tiempo que has tardado en leer: cuenta el número de palabras que contiene el texto y multiplícalas por sesenta. Divide el resultado obtenido entre el tiempo empleado en segundos. El cociente de esa división es tu velocidad lectora (número de palabras leídas por minuto).
Como referencia, consulta la tabla:
Velocidad media12 años: Palabras /min.115-130
Velocidad media 13 años: Palabras /min.145-160
Velocidad media 14 años: Palabras /min.180-200
Velocidad media 15 años: Palabras /min.225-250
2. Comprensión del texto: dirías que tu nivel de comprensión del texto es
-Muy bajo
-Bajo
-Medio
-Alto
-Muy alto
3.Errores cometidos. Para mejorar el nivel lector, hay que desterrar algunos errores que cometen muchos estudiantes.
¿Haces movimientos con el cuerpo? SI NO
Hay quien tiene la costumbre de seguir el renglón con el dedo o con un lápiz %u201Cpara no perderse%u201D. En realidad, lo único que se consigue es perder velocidad. Para corregir esta fea costumbre, basta con que utilices las dos manos para agarrar el libro. También es muy típico mover la cabeza de izquierda a derecha como un espectador en un partido de tenis… lo único que necesitas desplazar son los ojos.
¿Vas hacia atrás como los cangrejos? SI NO
A lo mejor eres de los que vuelve atrás sobre lo que ya leíste. Salvo excepciones, por ejemplo en caso de textos muy complejos, no debes hacerlo. Para corregirte puedes practicar un poco tapando con una tarjeta las líneas que ya has leído, sin posibilidad de volver atrás. Comprobarás como la idea general la coges más rápido
¿Parece que estás rezando? SI NO
Es una pérdida de tiempo mover los labios o la lengua: se lee con los ojos. Si no estás seguro de si cometes este error, haz una prueba: ponte un lápiz entre los labios, y comprueba si se mueve cuando lees. Para observar si es la lengua la que se moviliza, pégala al paladar y fíjate si la cambias de posición.
¿Oyes una voz interior? SI NO
Es como un eco interior, como si nos leyéramos el texto a nosotros mismos. A veces incluso se detecta por movimientos en la garganta. La mejor manera de corregir este defecto es leer a tanta velocidad que no sea posible la repetición mental. Pero esto requiere mucho entrenamiento…
ACTIVIDAD 3: EL SUBRAYADO
Subrayar es algo más que trazar una serie de rayas de colores chillones en los libros de texto: es una técnica activa de estudio que sirve para organizar la información de una manera personalizada. Por eso no tiene mucho sentido estudiar el texto subrayado por otra persona ni tampoco hacer rayas a lo loco para que parezca que la lección está trabajada. La actividad de esta sesión consiste en coger una noticia amplia (a poder ser que ocupe toda la página) y realizar una lectura comprensiva de la misma. En una segunda lectura, los alumnos deben subrayar el texto utilizando dos colores: uno, para las ideas principales y otro para las secundarias. También pueden utilizar signos gráficos para resaltar los datos más importantes (exclamaciones, corchetes). Por cierto… si tus libros son del plan de gratuidad, ¡utiliza lápices que puedas borrar!
DOCUMENTO DE APOYO Nº 2
¿Cómo aprender a distinguir lo importante de lo secundario?
Estas son las diferencias entre las ideas relevantes y las secundarias.
A. La idea principal:
-Expresa la afirmación más general; es decir, la que da sentido al resto de las ideas del párrafo.
-Recoge lo más importante e imprescindible: si se suprime esta idea, el párrafo queda sin sentido.
-Además, el párrafo que recoge la idea principal del apartado es el que mejor responde al título o enunciado.
-A veces, determinadas expresiones nos dan la pista para captar la idea principal. Por ejemplo: <En resumen>, <Hay que destacar>, <Lo principal.> o <En definitiva>.
B. La idea secundaria, por su parte:
-Explica y desarrolla el contenido de la idea principal
-Ofrece datos accesorios, detalles, ejemplos, matices y puntualizaciones que complementan a la idea principal; pero esta información a mayores, si desaparece, no afecta al sentido del párrafo.
-Por si misma, la idea secundaria tiene poco sentido; depende de la principal.
En este proceso de clasificación de la información hay que poner especial cuidado ya que del subrayado dependerán los siguientes pasos del método de estudio: esquema, memorización y repaso. Si se mete la pata ahora, será difícil sacarla…
ACTIVIDAD 4: EL ESQUEMA
Hacer esquemas a la hora de estudiar tiene múltiples ventajas: permite estructurar de forma lógica las ideas del tema, facilita la comprensión, ahorra tiempo en el repaso%u2026 y además, al tratarse de una técnica activa que mantiene entretenido al estudiante, aumenta su interés y concentración. En esta actividad cada alumno realizará un esquema de la noticia que en la sesión anterior había subrayado. Antes de ponerse manos a la obra, es conveniente trabajar los dos documentos de apoyo.
DOCUMENTO DE APOYO Nº 3
¿Cómo se hacen los esquemas?
-Empieza por poner el título en la parte superior de la hoja, mejor en mayúsculas y bien destacado.
-Recuerda que la estructura esencial del esquema debe incluir apartados para las ideas principales, ideas secundarias, detalles y matices.
-El llamado sangrado del texto (o margen que dejes para cada frase) indica la importancia de la idea expuesta: cuanto más a la izquierda esté, más relevante será; y menos importante cuanto más se desplace el sangrado hacia la derecha.
-Ten presente que se trata de quedarse con lo esencial del tema: escribe el menor número posible de palabras.
-Las frases deben ser cortas y concisas. La redacción debe quedar casi como un telegrama.
-No obstante, y a pesar de la brevedad del esquema, éste tiene que incluir todas las palabras-clave y conceptos importantes que previamente has subrayado en el texto original.
-Haz un esfuerzo para que la presentación sea clara y limpia. Es preferible que se vea bastante espacio en blanco, sin escribir, que aprovecharlo al máximo y dar sensación de desorden.
-Una vez acabado, comprueba que has recogido todas las ideas principales y que éstas están bien organizadas por orden de importancia o de relación.
-Es recomendable que las hojas con los esquemas los puedan archivar con anillas o fundas transparentes. Si esto no es posible, al menos asegúrate de que cada hoja esté perfectamente numerada.
DOCUMENTO DE APOYO Nº4
Tipos de esquemas
-El esquema de llaves es el más conocido y uno de los más usados entre los estudiantes. El título se sitúa en la zona central izquierda de la hoja, y a partir de él se desglosan las ideas principales y secundarias estructuradas con llaves ({ ). Este tipo de esquema tiene la ventaja de que es el más gráfico de todos y con el que mejor funciona la memoria visual. Su principal desventaja es que el texto, si hay muchas subdivisiones, se concentra en la parte de la derecha, dendo la sensación de quedar comprimido.
-El esquema numérico consiste en la ordenación de las ideas del tema mediante números. Para la primera división, la de las ideas principales, se utiliza la clasificación sencilla (1, 2, 3). Para las ideas secundarias, los números se separan con un punto (1.1, 1.2, 1.3). Para los detalles, se utiliza 1.1.1, 1.1.2, 1.1.3 Si es necesario seguir haciendo más subdivisiones, es mejor renunciar a más numeraciones, ya que el procedimiento puede resultar muy engorroso. Presenta la ventaja de que es muy preciso en las divisiones y subdivisiones, pero tiene el inconveniente de ser muy monótono y hay que fijarse mucho para no equivocarse. Es útil para trabajos científicos o índices de libros; pero no es el más recomendable para el repaso y la memorización.
-El esquema de letras es similar al numérico, y utiliza las letras mayúsculas y minúsculas para organizar las ideas principales (A, B, C…), secundarias (a, b, c…), detalles ((a), (b), (c)) y matices (/a/, /b/, /c/).Esta clasificación no es tan engorrosa como la numérica, pero también exige atención para valorar la estructura de las ideas.
-El esquema mixto, por último, se caracteriza porque mezcla los números romanos (I, II, III), los arábicos (1, 2, 3), las letras mayúsculas (A, B, C) y las minúsculas (a, b, c) para las distintas subdivisiones según su orden de importancia. También está la modalidad simplificada, que utiliza guiones y asteriscos para jerarquizar los conceptos. Este tipo de esquema reúne las ventajas de los anteriores y, además de ser menos monótono, evita la mayoría de sus defectos.
ACTIVIDAD 5: EL TOQUE FINAL
La memorización, junto al repaso, conforman el último paso del método de estudio. Para esta última actividad cada alumno expondrá al resto de sus compañeros la noticia que ha trabajado en las últimas sesiones. Para ello, sólo podrá tener delante el esquema de la noticia. Si está hecho de forma correcta, no le costará explicar a sus compañeros las ideas básicas. Si, por el contrario, no está bien hecho, faltarán datos o, simplemente, no se entenderá. Esta última fase también pude servir para debatir las dificultades encontradas, si resultó sencillo o no comprender la noticia. Los esquemas que estén correctos se colgarán en el corcho.