La empresa siderúrgica de Narón Megasa mantiene paralizada la producción de acero después de detectar una fuente radiactiva de cesio-137 en un horno de arco eléctrico (se calienta mediante electricidad).
El pasado jueves, día 8 de junio, saltó la alarma cuando un camión cargado con polvo de depuración salía por un pórtico de detección. «Ante este hecho, el personal de la instalación, siguiendo el protocolo de colaboración sobre la vigilancia radiológica de los materiales metálicos, detuvo la producción de acero y la salida de productos de la instalación», informó la empresa al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN).
El incidente no tuvo repercusión alguna para el medio ambiente, puesto que las medidas de radiación fuera de la instalación presentaban valores habituales.
El comité de empresa declaró que los trabajadores estuvieron tranquilos, ya que la contaminación se detectó en una zona muy concreta y los análisis arrojaron unos niveles de contaminación muy bajos. Ayer las autoridades dieron el visto bueno a la salida de la producción.